El Tenerife está muy preocupado por el estado de salud de su futbolista Pablo Lasso. El mediocentro sevillano se lesionó en diciembre de 2019 y, tras muchas expectativas puestas en él de cara a la próxima temporada, sigue en la península con permiso del club para tratarse.
El andaluz, lesionado desde hace año y medio, no ve por finalizado su calvario en cuanto a lesiones y desea volver a los terrenos de juego lo antes posible. Al final de la pasada campaña, ya pudo asistir a algunos entrenamientos con la esperanza de poder volver mejor que nunca en esta pretemporada. Sin embargo, todo parece indicar que su regreso tendrá que esperar.
Según informa 'Cadena SER', a los problemas físicos se le han unido algunos emocionales y familiares, que han hecho que el jugador no se encuentre cómodo y afectando directamente a su moral. El origen de la lesión se dio el 14 de diciembre de 2019, cuando el medio fue herido por un futbolista del Alcorcón y desde entonces no ha vuelto a jugar más.
Sufrió una fractura distal del peroné izquierdo y tuvo que ser operado en dos ocasiones en su ciudad, Sevilla. La pandemia tampoco ayudó en su recuperación y el tratamiento se fue haciendo cada vez más largo.