"En lo personal no me golpea, porque sé que esto arranca en marzo y en marzo va a ser distinto, (...) tengan la seguridad de que Bolivia va a competir", dijo Farías en rueda de prensa al término de la fecha FIFA amistosa que las dos selecciones disputaron en Caracas.
"Más allá de la incomodidad que siempre genera perder y de lo abultado (del marcador)(...), a mí me tiene sin cuidado, porque yo sé a dónde vamos a llegar y lo tengo clarito", afirmó, que fue seleccionador de Venezuela durante seis años.
Entre los elementos positivos que Farías destacó de su combinado mencionó la ausencia de "situaciones de mano a mano contra el arquero", que sus jugadores mantuvieron el orden y que no perdieron la intensidad a lo largo del partido.
"Siento que hay muchas cosas positivas y que vamos por el camino correcto", aseguró y agregó que "estoy seguro que el equipo va a ir creciendo, estoy convencido".
Farías defendió su propuesta y dijo que en la etapa previa a las eliminatorias su intención es que sus jugadores no tengan miedo a "jugar abierto", pues "estamos buscando la rebeldía del jugador boliviano, el atrevimiento del jugador boliviano, de demostrarles que tienen el talento y la capacidad para hacerlo".
Para Farías, Bolivia será "un alto competidor en la eliminatoria" y apuntó que espera disponer de "gente despierta, gente que soporte una derrota y que después se pueda hacer fuerte en el siguiente partido".
Por su parte, el mediocampista boliviano Leonel Justiniano se mostró confiado de que el equipo puede cambiar "con trabajo".
"Nos falta obviamente trabajar en los pequeños detalles, (...) estos partidos nos sirven para seguir mejorando como equipo", dijo Justiniano.