El Manchester City se llevó la final de la Carabao Cup en una tanda de penaltis en la que Kepa fue protagonista antes y después. El ex del Athletic paró un penalti, pero no pudo evitar la derrota del conjunto 'blue'.
Antes de la tanda, Maurizio Sarri llevó a cabo un cambio que no se produjo. Kepa fue atendido tras hacerse daño y el italiano llamó a Caballero, que calentó rápidamente y se quedó con la miel en los labios.
Al hacer el cambio, Kepa se negó a abandonar el terreno de juego y Sarri se enojó, incluso amenazó con irse a los vestuarios antes de que acabara el partido por completo.
Según la normativa, el que llevaba la razón era Kepa. Según los puntos en el apartado correspondiente a los procedimientos de sustitución, el jugador tiene la última palabra.
"Si un jugador que debe ser reemplazado rehusara salir del terreno de juego, el partido continuará", se lee en el normativa.