Según el diario británico 'The Sun', Pogba habría ido a transmitirle al Mourinho el disgusto de los jugadores por las tácticas utilizadas y también sus problemas para adaptarse a la posición en la que está jugando.
Sin embargo, el centrocampista no obtuvo el resultado que esperaba de dicha reunión. Y es que Mou le dijo a Pogba que cuando saliese del despacho se fijara en el letrero que ponía "entrenador" en la puerta. "Yo soy el jefe", le espetó.
El último banquillazo del francés habría sido la gota que ha colmado el vaso de una relación que parece haberse roto definitivamente. Parte de la prensa inglesa afirma que Pogba se ha cansado de Mourinho y que Raiola le está ofreciendo a media Europa.
La sensación en Old Trafford es que Pogba se quiere ir el próximo verano tras llegar como estrella al Manchester United, que pagó 120 millones de euros por el galo, aunque su sueldo sería el mayor obstáculo para encontrar un nuevo destino.