Ter Stegen: el doble paradón del hombre de plástico

Ter Stegen estaba teniendo peores números que el año pasado. A estas alturas, la pasada campaña se hablaba de su cerrojo y sus vuelos sin motor. Sin ser de los peores precisamente este año, se echaba en falta lo mejor de su repertorio.
Y esperó a la novena jornada para dejar una actuación que será difícil de superar en esta liga.
Los brutales reflejos del alemán volvieron a lucir parando un remate de cabeza de André Silva que ya se colaba. En franca posición para el remate, el balón parecía que entraba cerca de la escuadra. Cuando parecía que a la estirada del meta del Barça le iban a faltar un par de centímetros, reaccionó a lo grande.
Sacó la mano, casi sin fuerzas, para demostrar que está hecho de plástico. Palmeó el cuero lo justo para evitar el 2-1.
No obstante, el balón quedó muerto en una posición muy favorable para Franco Vázquez. Y, aunque Ter Stegen estaba ya en el suelo, le dio tiempo a levantarse, a adoptar su clásica postura para cerrar huecos y a echarse encima del rival para reducirle el ángulo.
Lo consiguió casi desconyuntándose una pierna, en una posición muy propia de portero de balonmano. El Camp Nou estalló en aplausos para una 'palomita' y una parada entre las que apenas transcurrieron unos segundos.
No solo fue vital para evitar que el Sevilla se metiera de nuevo en el choque, sino que también se convirtió en la antesala del penalti con el que Luis Suárez cerró cualquier tipo de duda.
20 de octubre de 2018