Fue superior el Barcelona en los primeros compases del encuentro ante el Valencia. Una superioridad que se vio contrastada con el 1-0 de Fermín en el minuto 22 de la primera mitad tras un remate de cabeza sublime.
Poco a poco, el conjunto 'che' se fue estirando y buscó el empate. Así, en una jugada sin apenas peligro, Ter Stegen cometió un error flagrante y Hugo Duro colocó el 1-1 en el 27'.
Koundé se quedó colgado y rompió el fuera de juego. El delantero valencianista corrió a la espalda de la defensa en busca de una pelota que se iba demasiado larga. Todo pareció bajo control, ya que el meta alemán llegó antes que el atacante. No obstante, este trató de picar la pelota y no le salió bien, perdiendo el esférico y dejando solo a Hugo Duro y sin ninguna imposición, para que marcase a puerta vacía.
Un tanto que dejó grogui al Barça y dio vida y energía a un Valencia que, en el 38', iba a encontrarse con un nuevo premio. Araujo arrolló a Peter y el colegiado señaló el punto de penalti. Una pena máxima que se encargó de transformar Pepelu y obrar la remontada en 11 minutos.