El encuentro fue una auténtica locura, ida y vuelta, ocasiones continuas para ambos equipos, pero si alguien merecía ir venciendo era el Huesca, que propuso más y no estuvo acertado de cara a puerta.
Dani Ceballos adelantó al Madrid pasada la hora de partido. Un gol que hizo daño, pero que no derrumbó al equipo de Francisco, que siguió intentándolo, exprimiendo al máximo todos los huecos que dejaba el cuadro blanco.
Un saque de esquina proporcionó una buena ocasión al Huesca. Etxeita saltó como una exhalación en el primer palo y puso las tablas en el electrónico. Luca Zidane solo pudo acompañar con la mirada ese testarazo.
El ex del Athletic apretó los puños con fuerza. El Huesca había hecho lo más difícil, aunque acto seguido la potencia ofensiva del Madrid volvió a relucir con el 3-2 de Benzema.
31 de marzo de 2019