A los 19 minutos de partido, un contragolpe ejecutado a las mil maravillas adelantó al Olympique de Marsella. Tras una transición de libro, Thauvin recibió en la frontal e hizo una jugada con sello propio.
El delantero recortó hacia dentro y mandó un zurdazo al palo largo para batir a Larsonneur. Nada pudo hacer el portero ante soberano trallazo.
Apenas unos minutos más tarde, el OM debió disfrutar de una pena máxima que nunca fue señalada. O eso al menos es lo que se pudo observar en las imágenes, con una mano más que clara de Duverne ante Sanson que reclamó el visitante hasta la saciedad.
Sin embargo, y tras la revisión pertinente del VAR, el penalti no fue señalado.
Aún quedó tiempo en el primer tiempo para que Caleta-Car, en un remate en el área, pusiese el 0-2, aunque el tanto no subió al marcador hasta pasado unos minutos. La posición del croata fue muy dudosa y la tecnología tardó lo suyo hasta dar el 'o.k.' al colegiado.
Justo antes del pitido final del primer periodo, Faivre firmó el 1-2 y lo dejó todo abierto para el segundo tiempo.