Una de las paradas de la temporada y del fin de semana la ha hecho Tiepo desde Brasil. En realidad fueron dos que entraron en la misma jugada y a cual más complicada.
Todo ocurrió antes de que sonara el pitido final del árbitro para concluir la primera parte. Diego se dispuso a lanzar un penalti desde los once metros y no engañó a Tiepo.
El portero se lanzó hacia el lado que iba el balón y lo despejó, aunque con la mala suerte de que le cayó a un jugador de Flamengo.
La jugada acabó en una chilena a bocajarro y a escasos metros de la portería de Tiepo, que volvió a vestirse de santo para sacar esa chilena que pudo acabar en un gran gol. Iba centrada, pero había que estar ahí.