Salieron fuertes ambos equipos en los minutos iniciales. Parecía que no había una final en juego, algo que agradecen los espectadores. Llegadas, contraataques y fútbol de emoción iluminaron la primera mitad.
Fruto de esta 'alegría' futbolística llegó el primer gol del partido. León tomaba ventaja gracias a un golazo de Montes, que conectó un disparo brillante ante el que nada pudo hacer Guzmán.
Con este tanto, el cuadro visitante igualaba la eliminatoria, pronóstico que parecía que reinaría en el marcador al descanso. Pero apareció, una vez más, Gignac.
El francés protagonizó un recorte en seco a su par, algo sólo al alcance de unos pocos privilegiados, antes de hacer el empate. El 1-1 llegó segundos antes del final del primer tiempo, lo que trastocó los planes de León.
El segundo periodo tuvo dos partes bien diferenciadas. En una, los de Torrente intentaban igualar de nuevo el global, mientras que la otra cara la ocupaba Tigres y sus contragolpes.
En uno de estos arreones llegó el golazo de Zelarayán, que batió a Yarbrough con un tiro al palo largo. El 2-1 supuso la sentencia y el pase definitivo para los pupilos de Ferretti, que ya esperan conocer el rival en la final.