Tirana pasó una noche tensa. Seguidores de ambos equipos se enfrentaron con botellas de cristal, piedras y palos contra la policía. Nueve policías, cuatro aficionados de la Roma y uno del Feyenoord resultaron heridos, mientras que 60 personas (48 italianos y 12 neerlandeses) fueron detenidos por estar "involucrados en actos violentos", informó la policía albanesa.
El Gobierno ha declarado el día festivo en Tirana, y sin coches, para poner la capital a disposición de la afición italiana y neerlandesa que desde ayer ha llenado las calles, plazas y numerosos bares y restaurantes disfrutando del sol y los precios baratos.
"Ya hemos terminado los preparativos y todo está listo. Es el momento de recolectar los frutos de nuestro trabajo. Hemos hecho todo lo posible, no solamente la Federación, socio principal de la UEFA, sino todas las instituciones albanesas para que todo salga bien", declaró a 'EFE' el presidente de la Federación Albanesa de Fútbol (FSHF), Armand Duka.
El partido, que comienza a las 21.00 hora local (19.00 GMT), se jugará en el nuevo Air Albania Stadium, elegido para esta final por la UEFA un año después de su inauguración en noviembre de 2019.
"Esto es histórico porque Tirana por primera vez acoge un evento de semejante nivel y que inspirará aún más a la gente de fútbol, especialmente a los jóvenes a jugar más al fútbol", añadió Duka.
El mayor desafío para las autoridades albanesas es garantizar la seguridad pública evitando actos de violencia parecidos a las de 2015 cometidos por cientos de hinchas del Feyenoord de Róterdam en el centro de Roma en la víspera del partido de la Liga Europa entre ambos equipos.
Para ello se han movilizado 2.800 agentes de policía del Estado y centenares de policías municipales, a los que se unirán unos 30 policías llegados de Italia y Países Bajos.
De los miles de aficionados de ambos clubes llegados a Tirana, solo 4.000 de cada equipo poseen entradas para ver el partido, en un estadio que puede acoger tan solo a 19.500 personas.
El resto lo verá en las pantallas grandes colocadas en dos zonas dedicadas a ambas aficiones con una gran distancia entre ellas y una tercera para los seguidores albaneses.
Los albaneses, que serán mayoritarios en el estadio, animarán al equipo de la vecina Italia, por el legado común histórico y cultural que ambos países comparten desde la antigüedad.
Además con la AS Roma juega, Marash Kumbulla, defensa de la selección albanesa de fútbol.
En la fachada de la universidad politécnica que se encuentra al lado del estadio situado en la plaza Italia, está colgado un enorme cartel 'giallorosso' con la foto de José Mourinho subido en una moto donde está escrito en italiano 'Bienvenido a la pequeña Roma, míster Mourinho'.
La Copa que se entregará al equipo ganador ha sido expuesta en la plaza céntrica Skenderbej. Allí, muchas personas se han fotografiado a su lado.