Todo sigue igual por ahí abajo

La vida sigue igual en la parte más baja del descenso de Segunda División. Después del empate de la Ponferradina, tanto Lugo como Ibiza pudieron aprovechar para superar al Málaga y acercarse a ese puesto 19 en busca de dejar atrás la zona roja.
No obstante, todo siguió igual y el 0-0 final relució en el marcador del Anxo Carro para confirmar que hace falta mucho más fútbol y ganas para poder respirar en la competición. Los lucenses propusieron más, pero tampoco fue difícil ante el nivel mostrado de los baleares.
Después de unos minutos en los que ambos se tantearos, el que avisó primero fue el cuadro lucense. Un centro por la derecha fue rematado por Cuéllar con un derechazo que desvió Fuzato a saque de esquina. Casi conectó Barreiro el balón con una chilena.
Los minutos pasaron y la inoperancia ibicenca en la zona ofensiva provocó que el Lugo tocara con tranquilidad. Tan solo dos derechazos, uno de Bogusz y otro de Ekain, desde muy lejos fueron lo único decente de los de Alcaraz en los primeros 45 minutos.
Ya en la segunda parte, los locales se animaron más debido al empuje del público y la naturaleza del partido, donde el Ibiza estaba dejando mucho que desear. En el 54', llegó la más clara, en la cabeza de un Sebas Moyano que volvió a cuajar una actuación enorme.
El centro desde la derecha de Avilés fue rematado por el '7', que se elevó y conectó un testarazo que dio en el larguero. A la siguiente jugada, Avilés volvió a meter el miedo en el cuerpo con otro pase por alto, esta vez hacia Manu Barreiro.
El atacante lucense tuvo la última en sus botas en una jugada 'maradoniana'. Empezó con un caño espectacular a Bogusz, para luego continuar con un recorte hacia dentro para internarse en el área y chutar al palo corto, donde Fuzato sacó los pies para despejar.
Finalmente, los minutos se acabaron y se consumió un empate que dejó a ambos tal cual empezaron la jornada en un duelo clave para sacar ventaja el uno con el otro.