El Real Madrid viaja a Estambul para enfrentarse este martes al Galatasaray en un choque de Champions que se ha convertido en una final para el equipo blanco después de solo conseguir un punto en sus dos primeros partidos de la competición.
Otro tropiezo casi condenaría a los blancos a la lucha por quedar terceros, algo que, sin embargo, nadie contempla todavía en Chamartín. Y es que un triunfo los volvería a colocar en la lucha incluso por la primera plaza.
Espera en Turquía un Galatasaray que ya no es el equipo que tiranizaba el campeonato otomano junto al Fenerbahçe. La competición turca está mucho más abierta y, aunque los 'cimbom' ganaron la pasada, les ha costado últimamente a pesar de que siempre cuentan con una gran plantilla.
El Real Madrid, que nunca se ha quedado fuera de la segunda fase desde 1993, es todavía el equipo que tiene récord de asistencia en el nuevo Ali Sami Yen, con los 52.044 espectadores que vieron el 3-2 de la 2012-13, recuerda 'AS'.
Zidane y los suyos viajan sin Gareth Bale ni Luka Modric, lo que complica aún más la empresa a un equipo que lo ha pasado mal fuera de casa durante toda la temporada.
Tampoco el Galatasaray está para tirar cohetes en el campeonato estatal. Y hay dudas del rendimiento que puede dar en Europa, donde no fue capaz de rascar nada ante Atlético (0-2), Oporto (2-3) o PSG (0-1). En la jornada inaugural, ante el Brujas en Bélgica, los de Fatih Terim perdieron una ocasión única de haber llegado a este partido con grandes opciones.
Si bien el Real Madrid perdió el invicto y el liderato en Son Moix (1-0), no le ha ido mejor al Galatasaray, que ganó por la mínima al Sivasspor (3-2) en un partido sufridísimo. Eso sí, lleva 41 partidos invicto como local en los campeonatos turcos, así que el Real Madrid está avisado de sobra del potencial del equipo turco. Haya infierno en la grada o no.