Todo el mundo, sin discusión, le adjudicó el gol de la Real Sociedad a Adnan Januzaj. ¿Todo el mundo? No, el colegiado de la contienda, Pablo González Fuertes, vio otra cosa. Para él, el ligerísimo desvío de Héctor Herrera convierte el tanto en autogol del mexicano.
Volverá a haber una pequeña discrepancia entre las estadísticas de LaLiga y las del resto del mundo. Porque, al basarse en las actas para elaborarlas, en no pocas ocasiones arrastran errores. Algunos son groseros, y otros, como en este caso, podrían ser hasta discutibles.
Pongámonos en situación. El partido en el Wanda agonizaba, y la Real Sociedad dispuso de una falta en el lateral del áre. El belga Adnan Januzaj la botó directa a puerta, casi sin ángulo, pero también sin barrera u oposición, y Oblak nada pudo hacer para repeler un balón que se encontró encima sin verlo venir.
La Real Sociedad empató el partido y se clasificó para la fase de grupos de la Europa League. La alegría en el conjunto donostiarra era contagiosa. Celebraban como si hubieran ganado la Liga.
Pues bien, mientras todo el mundo advirtió que el mérito de ese gol correspondía al autor del lanzamiento, el colegiado, González Fuertes, desde su privilegiada situación en la frontal del área, decidió que fue del mexicano Héctor Herrera en propia puerta.
¿Lo fue? Podría ser. Hace el intento de despejar el tiro, y quizá su mínimo roce sea lo que despiste a Oblak. Pero lo cierto es que, si acaso llega a tocar el balón, el desvío es mínimo. Tan sutil que en ningún caso debería ser gol en propia.
Pero para González Fuertes sí lo fue. Aunque no viera al mexicano tocar el balón, pues en ese momento este le estaba dando la espalda. Se guió por su instinto, le vio intentar alcanzar el balón y supuso que lo desvió.
Como resultado, LaLiga le ha quitado un gol a Januzaj, haciéndole terminar la temporada con solo tres tantos en su haber este atípico curso. Pero para el resto del mundo, el belga ha acabado este curso con cuatro dianas.