Una traca mundial para acabar el año

2022 acabó en Primera División con la palabra derbi por bandera. La categoría de oro de la Liga Española se despidió del año con una jornada 15 llena de partidos entre equipos de la misma ciudad, como fue el barcelonés y el valenciano.

A primera hora de la tarde de Nochevieja, el Barça y el Espanyol se repartieron los puntos en un encuentro trepidante en el Camp Nou, donde el porotagonista fue Mateu Lahoz y las amarillas. Luego, La Cerámica volvió a escena.

El Villarreal regresó a disputar un choque en su feudo, el primero de esta temporada. Y lo hizo recibiendo a un Valencia que estaba dos puntos por debajo. El duelo comenzó de la mejor forma posible para los locales, pero con un fallo incomprensible.

Y es que un pase al espacio de Chukwueze para Álex Baena acabó con un pase de la muerte a Gerard Moreno, pero este la echó fuera con toda la portería a su favor y con Mamardahsvili en el suelo. Algo que no se creyó en el estadio.

Luego, otro gran balón filtrado dejó a Capoue delante del meta georgiano, pero su disparo tras el recorte se estrelló en el muñeco. A partir de ahí, los de Gattuso empezaron a tener la pelota y acumular ocasiones de gol, hasta que abrieron la lata.

Previamente, Pepe Reina salvó un cabezazo a bocajarro de Cavani y en la siguiente, Pau Torres sacó un pie salvador al tiro de Samu Lino. La resistencia cayó y el 'Matador' perforó las mallas con un zurdazo a la escuadra tras cazar un rechace.

Luego, los papeles se cambiaron y fue el 'submarino amarillo' el que más propuso. Tanto que Mamardashvili fue el héroe al salvar las acometidas de Yeremy Pino primero y de Chukwueze después. Pero el empate llegó en el peor momento.

El juego valiente de los 'ches' hizo que los huecos aparecieran y esto lo aprovechara el equipo de casa. Un nuevo balón a la espalda fue controlado por Gerard Moreno, que se la dio de primeras al extremo en la banda derecha.

El nigeriano controló de forma exquisita y puso el esférico lejos del meta rival con un toque con el interior. 1-1 al filo del descanso y 45 minutos por delante. Sin embargo, el miedo a fallar y a encajar el segundo invadió a los dos equipos.

Los minutos pasaron y los cambios no efectuaron el cambio esperado, pero la balanza cayó del lado de los locales gracias a la estrategia. Un cabezazo de Foyth a centro de Parejo puso el 2-1 y La Cerámica celebró su primer triunfo de la temporada para acabar el año.