La Selección Alemana marcó el primer gol de su partido contra Japón en la fase de grupos del Mundial de Catar. Lo anotó Ilkay Gündogan de penalti después de una enorme polémica que se armó en torno a la figura de Manuel Neuer. En rueda de prensa, dijo que saldría al campo con el brazalete arcoíris prohibido por la FIFA, pero, al final, no lo hizo y tanto él como sus compañeros protagonizaron una protesta gestual contra la organización del torneo.
En todo caso, el equipo cumplió en lo deportivo en los primeros compases, en los que se mostró superior a unos nipones echados atrás que terminaron por cometer un error a través de su portero, Gonda. El cancerbero, en una llegada a su área de Raum, que tenía poco ángulo de disparo, salió para arrebatarle el cuero y, como su rival hizo un recorte, le hizo la zancadilla sin querer.
Al recuperar la verticalidad para seguir peleando por el cuero, se tropezó con el atacante y le derribó de nuevo, con lo que el colegiado no tuvo más remedio que señalar el punto fatídico. Fue una pena para los asiáticos, pues, aunque estaban siendo inferiores en la media hora inicial, habían logrado hilar un par de contragolpes que hicieron mucho daño a los germanos, que sufrieron un tanto anulado por fuera de juego de Maeda.
Gündogan, para el 1-0 que ocupa esta noticia, propuso un disparo bajo y pegado al palo derecho de Gonda que dejó sin efecto la intentona del portero. Este se lanzó a su lado izquierdo, conque no había opción alguna de que despejara la pelota. El centrocampista lleva ya siete lanzamientos desde los once metros seguidos marcando con la Selección Alemana. La racha empezó en 2019 y sigue vigente.
November 23, 2022