Senegal y Egipto apenas tendrán tiempo para digerir la final antes de volver a encontrarse. El destino ha querido que la última final de la Copa África se repita para ir al Mundial de Catar.
El duelo entre Mané y Salah, amigos y rivales cuando se enfundan la elástica nacional, se volverá a repetir. De la victoria senegalesa al abrazo y de ahí a una nueva lucha.
Senegal y Egipto se verán las caras entre el 24 y el 26 de marzo, en la ida, y entre el 27 y el 29 del mismo mes, en la vuelta. En juego un billete para jugar el Mundial.
Será una cruenta batalla que dejará a uno de los dos 'reds' sin poder disputar la gran cita del fútbol, lo que asimismo aliviará a un Liverpool que, al menos, no perderá a sus dos estrellas como ha pasado en este mes de enero.