El Arsenal ha encadenado a tres capitanes seguidos que se 'rebelan' contra el club. El último caso, el de Aubameyang, ha puesto de relieve que, en el conjunto del Emirates Stadium, está costando mucho encontrar a un referente balompédico que se troque en ejemplo de sus compañeros y procure estabilidad al vestuario.
El delantero fue despojado del brazalete por Mikel Arteta después de un caso de indisciplina del que no han salido a la luz detalles. Es bastante probable que se trate de algo grave, pues ni siquiera entró en la próxima lista de convocados de su entrenador. Además, la entidad informó en público de esto sin pudor alguno.
Los líderes anteriores al gabonés fueron Granit Xhaka y Laurent Koscielny. El primero protagonizó una disputa con la afición, a la que llegó a mandar "a tomar por cul*", literalmente, mientras salía del campo después de ser sustituido en un partido contra el Crystal Palace. De ahí en adelante, poco más pudo hacer para reconciliarse con la hinchada.
Koscielny, que llevaba en el Arsenal desde 2010, se declaró en rebeldía en 2019 para marcharse al Girondins de Burdeos, lo que dinamitó su relación con los seguidores y con el club a nivel institucional. Llamó mucho la atención que, tras tantas temporadas juntos, el defensa optara por unas formas tan contundentes.