Tres 'desconocidos' y pocos 'dinosaurios' para recuperar a Alemania

La noticia saltó a principios de mes, con el anuncio de Joachim Löw de que no iba a convocar más a Müller, Hummels y Boateng. Las respuestas desde el Bayern y de los propios implicados no se hicieron esperar, pero al seleccionador le dio igual. Continuó firme en sus convicciones, como la de apostar por Neuer por delante de Ter Stegen.

En la convocatoria para estos primeros partidos después del notable fracaso de la Liga de Naciones, Löw ha incluido a tres jugadores de escaso recorrido internacional, pero que pueden aspirar a ser esenciales en la Alemania del futuro.

Se trata de Lukas Klostermann, defensa de 22 años del RB Leipzig, y de Max Eggestein y Niklas Stark, centrocampistas de Werder Bremen y Hertha de Berlín de 22 y 23 años. Ellos, junto a otros que ya habían sido llamados en el pasado, como Gnabry, Sané, Havertz, Kehrer o Tah, deben construir el futuro de una 'Mannschaft' a la que, como a España tras la Eurocopa de 2012, le costó afrontar el relevo generacional.

Si bien Löw empezó este relevo en la Copa Confederaciones de 2017, no lo continuó en el Mundial y allí llegó el primer descalabro alemán, que se confirmó, casi con los mismos nombres, durante la Liga de Naciones, con descenso incluido a la Liga B.

"2019 es un nuevo comienzo para Alemania. Es el momento de establecer el rumbo para el futuro y darle otro aire al equipo. Los jóvenes tendrán espacio para crecer", insistió el entrenador, muy seguro de la dirección en la que tenía que ir el futuro del combinado alemán.

De los campeones de 2014, sólo resisten, y a duras penas, Neuer, Kroos y Ginter. La renovación está aquí y toca acostumbrarse a ver nuevos nombres en el que fue, es y será uno de los mejores equipos de toda Europa.