Todo hace indicar que el Bernabéu presenciará una delantera hasta ahora inédita este curso. Asensio, Mariano y Vinicius cuentan con muchas papeletas para salir de inicio y buscar reivindicarse ante su público.
El caso del mallorquín es el menos esperado. La marcha de Cristiano le abría un hueco en la zona de ataque y, al fin, parecía que tendría el protagonismo que se ganaba en cada oportunidad sobre el césped. Sin embargo, sus prestaciones han ido descendiendo durante el curso, más aún desde que Solari comanda la nave, y Lucas Vázquez parece haberle adelantado por la derecha.
Ha perdido la frescura que salvó a su equipo en más de una ocasión. El gol también parece habérsele olvidado a un jugador acostumbrado a firmar obras de arte en forma de obús con una zurda que ahora reluce menos. Ante el Melilla buscará sentirse de nuevo importante, tener peso arriba y volver a merodear el área con peligro.
Por su parte, Mariano regresaría a una titularidad un mes y medio después. Ante el Levante, jugó los 90 minutos, y entre lesiones y decisiones técnicas ha habitado el banquillo asiduamente.
Sólo suma 269 minutos oficiales, con un gol en su haber, y es otro de los que necesita levantar la mano y exponer, sobre el césped, sus motivos para tener más protagonismo. De momento, Benzema le gana el pulso y debe ceñirse a oportunidades como la de la Copa.
Por último, Vinicius contemplaría el tridente blanco ante el Melilla. El brasileño parece haberse apartado del continuo escaparate en el que vivió las últimas semanas, pero su hambre y sus ganas de agradar no cambian.
La Copa parece el escenario perfecto para que la joven perla 'merengue' dé un golpe encima de la mesa. Ya ha dejado claro que tiene cualidades, que sabe revolucionar un partido y que ganas le sobran. Ahora tiene que convertirlo todo en resultados, goles, jugadas y, sobre todo, convencer a Solari.