Ni un solo minuto tuvo en la final de la Champions League un Mauro Icardi que terminó totalmente decepcionado. Ni tan siquiera el gol de Coman, que obligó a remontar a los parisinos, invitó a Thomas Tuchel a apostar por el ex del Inter.
Un olvido a la hora de hacer el cambio que despertó suspicacias en las redes sociales, pues más de uno se preguntó si se había producido un desencuentro entre el delantero y el técnico.
Tuchel dio galones antes a Eric Maxim Choupo-Moting, héroe ante el Atalanta, que a un Icardi que asistía decepcionado a la derrota de los suyos.
El alemán de origen camerunés tuvo un par de oportunidades que Icardi seguro hubiera gestionado distinto. Para empezar, se quedó a medias entre un tiro y un pase en una acción que terminó en fuera de juego de Mbappé.
Luego, con el tiempo casi cumplido, el delantero intentó un remate poco ortodoxo en un centro-chut de Neymar que no encontró destino y salió junto al palo.
Icardi, que jugó cedido esta temporada en el PSG, fue adquirido en propiedad por el conjunto francés, por lo que, si realmente ha tenido un problema con Tuchel, las cosas se pueden poner feas de cara al futuro.