Hace casi exactamente 32 años, el Atlético de Madrid hincaba la rodilla ante el Dinamo de Kiev en el estadio Gerland de Lyon. Tres zarpazos de los aún soviéticos tumbaron al Atlético de Madrid aquella infame tarde.
La Recopa de Europa de la temporada 1985-86 se le escapó a los rojiblancos en el último peldaño. Llegó a Lyon tras vencer al Celtic (1-1 y 1-2 en Glasgow), al Bangor City galés (0-2 y 1-0), al Estrella Roja (0-2 en Belgrado y 1-1 en Madrid) y al KFC Uerdingen 05 alemán, sorprendente campeón de la DFB Pokal de 1985 tras ganar 2-1 al Bayern en la final (el Atleti le ganó los dos partidos, 1-0 y 2-3).
Aquel Atlético tenía en su banquillo a Luis Aragonés, buque insignia del club, primero como jugador, y luego como entrenador. Aquella derrota dejó al Atleti sin el que hubiera sido su segundo título europeo, tras la Recopa de Europa de la temporada 1961-62.
32 años y 14 días después el Atlético de Madrid vuelve al lugar del crimen. Jugará otra final en Lyon, aunque no en el estadio Gerland. El Olympique dejó de usarlo en 2016 y ahora es el hogar del equipo de rugby de la Universidad de Lyon, el LOU.
La final de Lyon se jugará en el Parc OL, el moderno estadio que el Olympique erigió para que fuera su nuevo hogar.
Doce kilómetros y medio separan ambos recintos. 32 años y dos semanas separan ambas finales. Diego Pablo Simeone (encarnado en el banquillo por su ayudante, Germán 'el Mono' Burgos), buscará triunfar donde Luis Aragonés no pudo.