Tudor, una bomba de relojería que ya dejó plantada a la Juve: "No volveré a ser asistente"

Igor Tudor tendrá su esperado estreno como entrenador de la Juventus este sábado 29 de marzo frente al Genoa. Reemplazó durante el parón internacional a Thiago Motta, así que tampoco se puede esperar todavía demasiado de un técnico con carácter, que ya dejó plantada a la 'Vecchia Signora' hace unos años y tampoco ha terminado bien en sus últimas experiencias como máximo responsable de un equipo en Italia y Francia.

Para entender mejor la apuesta del conjunto 'bianconero' por el exfutbolista hay que retroceder hasta sus días como futbolista. Tudor fichó en 1998 por la Juventus y pasó en el equipo de Turín 6 campañas. Incluso regresó después del descenso de la 'Vecchia Signora' tras el estallido del 'Calciopoli', una decisión que hizo patente su amor por el conjunto italiano que a la postre quedó para la galería después de que no pudiera jugar en todo el año por las lesiones.

Aquel fue su primer retorno, pero no el único hasta este 2025. Y es que el del Genoa no será el primer partido que Tudor pase sentado en el banquillo de la Juventus. Durante la 2020-21 escuchó la llamada de Andrea Pirlo y, a pesar de que él ya tenía una carrera como entrenador, abandonó todo para intentar reconstruir una 'Vecchia Signora' claramente a la deriva en los años previos. El de Split conquistó junto al exjugador italiano la Coppa Italia y también selló una clasificación a la Champions League que se daba por segura de antemano para los 'bianconeri' en aquellos tiempos y se ha añorado bastante en épocas más recientes.

Aunque tenía firmados dos años con el equipo, Tudor decidió marcharse en cuanto acabó aquella campaña: "Fue una temporada dura. Decidí que nunca volveré a ser el asistente de nadie. El que me llamó fue Pirlo. Él me eligió y contactó conmigo, con Nedved al lado, para ofrecerme ser su asistente. Acepté porque era la Juventus, pero luego nos pusimos todos, Pirlo, Baronio (otro ayudante) y yo, al mismo nivel. No fue justo, ya que al final yo soy entrenador".

Portazos en sus últimos clubes

La inesperada marcha a la conclusión de la 2020-21 no es la única luz de emergencia para la Juventus, pues las últimas experiencias en el banquillo del de Split han tenido un final un tanto extraño. Dejó la Lazio tras un buen final de temporada 2023-24 y lo hizo dimitiendo, algo que ya prácticamente no se estila entre los técnicos de élite. El croata aludió a la falta de acuerdo en los objetivos de mercado para marcharse, pero lo cierto es que dicha renuncia no fue un hecho aislado en su carrera.

Tanto en el Olympique de Marsella (2022-23) como en el Hellas Verona (2021-22) acordó su salida a la conclusión de su primera temporada. En Francia, pese a haber congeniado bien con una afición caliente como la del conjunto del sur, se fue dejando un buen sabor de boca tanto en el club como propio, sintiéndose partícipe de una interesante evolución del equipo: "Me voy del club y lo dejo en mejores condiciones que en las que lo encontré. Es cuestión de razones privadas y profesionales, no me voy por tener un acuerdo con otro club. Aquí encontré seguidores como pocas veces se ven en el fútbol". En Verona, por su parte, su despedida fue mucho más lacónica: "Nos hemos dado cuenta de que no se dan las condiciones para seguir juntos".

Tudor, que anteriormente estuvo al frente del Hajduk Split, el Galatasaray, Karabükspor y el PAOK, también dirigió durante 3 temporadas al Udinese. Fue salvador del equipo en la 2017-18, pero no se ganó el derecho a continuar al frente del conjunto del Friuli. Volvió también para evitar el descenso al final de la 2018-19 y sí que arrancó la 2019-20 al frente del Udinese antes de ser cesado en noviembre por los discretos resultados.

¿Cómo jugará la Juventus?

Hasta el momento, el técnico croata ha venido empleando en sus equipos generalmente un 3-4-2-1 con 3 centrales, 2 carrileros y 2 centrocampistas centrales ayudados por 2 mediapuntas y con un delantero centro. Dicho esquema encajaría bien en la idiosincrasia de una 'Vecchia Signora' que en sus tiempos de bonanza más recientes, con Allegri, jugó con un 3-4-1-2 con Buffon, la 'bbc' -Barzagli, Bonucci, Chiellini-, también 2 carrileros de largo recorrido, 2 centrocampistas centrales, un enganche y en su caso 2 delanteros.

La última formación de Tudor en el 'Calcio' con la Lazio estuvo compuesta por Provedel como guardameta; Mario Gila, Romagnoli y Marusic como centrales; Pellegrini y Hysaj como carrileros; Rovella y Vecino como centrocampistas centrales; Zaccagni y Kamada como mediapuntas y Taty Castellanos como delantero centro.

En Turín, el preparador balcánico continuará con Di Gregorio como fijo bajo palos y en el eje de la zaga dispondrá de varias alternativas. Gatti debería ser indiscutible y a su lado Tudor situará con casi toda probabilidad a Kalulu. Renato Veiga y Kelly, con Bremer lesionado, son las alternativas para el puesto de tercer central.

Cambiaso acabó tocado el último encuentro, aunque podría ser de la partida como carrilero izquierdo. Con Cabal lesionado, el joven Rouhi es la única otra opción de perfil más defensivo, ya que si no Tudor tendrá que reconvertir al extremo Mbangula. En el otro costado, Tim Weah se hizo en su momento con el puesto en el once como lateral y agradecerá jugar en una posición algo más avanzada. Savona y Alberto Costa son alternativas más defensivas para esa misma posición en el campo.

El abanico se abre por completo en los puestos de centrocampista central, a los que optan con especial fuerza Koopmeiners y Thuram, y de enganche, donde en principio Tudor seguirá confiando en Yildiz y Kolo Muani. El nuevo esquema del técnico es un tanto difuso en esta parcela central y varios jugadores podrían encajar en ambos perfiles, con lo que el croata todavía tendrá que ir conociendo mejor a sus jugadores para saber quién se adapta mejor a su sistema. Al hilo de estas posibles dudas, el escaparate en la franja central también incluye a Locatelli, Douglas Luiz, McKennie, Nico González o Francisco Conceiáo. Finalmente, Tudor parece que renovará la confianza de la Juventus en un Vlahovic caído en desgracia con Motta. Será la gran referencia en ataque del equipo 'bianconero' como en su día lo fue Taty Castellanos en la Lazio.