El hecho ocurrió así. El aficionado se coló en el estadio, comenzó a jugar y cuando comenzaba a tener calor se desvistió, siendo pillado por un empleado del club.
"Jugó con tanta intensidad que, según él mismo, tenía demasiada calor para seguir vestido", relató esperpénticamente uno de los agentes que detuvo al hincha.
Le ha salido caro el desnudo, puesto que, aunque fue puesto en libertad a las pocas horas, se le prohibirá la entrada a los partidos del Borussia Dortmund.