Era un partido trascendental para ambos, pues se jugaban la salvación en League One (tercera categoría inglesa). Al final, ninguno de los dos acabó salvándose, pero al menos, el karma hizo acto de presencia en el Home Park.
El marcador se encontraba 2-1 a favor del Plymouth cuando llegó el gol de Morris. En otras circustancias, el tanto se habría considerado una gran vaselina desde fuera del área y con poco ángulo... pero llegó de una manera bastante discutible.
Todo ocurre a causa de la lesión de Macey, el guardameta local. Se hizo daño al blocar un centro y lanzó el balón a la banda para ser atendido por los médicos del club... pero el balón no llegó a cruzar la línea lateral.
Morris lo cazó un poco antes y tomó posición para el disparo. Ejecutó un gran lanzamiento que sorprendió por alto al guardameta, que no se encontraba en disposición de seguir disputando el choque.
Y es que, en efecto, Macey se encontraba lesionado, ya que fue sustituido segundos más tarde. Pese al gesto de anti 'fair play', el Scunthorpe no se dejó marcar, aunque acabó perdiendo a causa de un gol de Carey en el 70'. Sin embargo, ambos equipos acabaron descendiendo.
5 de mayo de 2019