Puede ser casualidad, la relajación de los rivales, las 'cosas' de la pretemporada... pero el Arsenal ha ganado sus seis amistosos en este mes de julio y, además, de forma contundente, como en este 6-0 ante el Sevilla de Lopetegui.
Un duelo que poco tuvo de amistoso, pues los 'gunners' fueron a morder desde el principio para dejar claro a la afición del Emirates Stadium que este año se va a divertir en la Premier League, que arrancará el 5 de agosto frente al Crystal Palace.
El choque comenzó con un homenaje a José Antonio Reyes protagonizado por Mikel Arteta y Julen Lopetegui. Ambos intercambiaron una camiseta de cada equipo con el nombre de Reyes en la espalda y las personas congregadas se rindieron en un aplauso al ex futbolista andaluz.
La pesadilla para el Sevilla arrancó en el minuto 10, con un penalti algo dudoso de Rekik que transformó Saka. A partir de ahí, el conjunto hispalense se deshizo en varios pedazos y el Arsenal lo aprovechó para ponerse 4-0 en un abrir y cerrar de ojos.
Gabriel Jesus, en apenas dos minutos, hizo dos goles y Saka volvió a anotar para firmar el cuarto en el minuto 19. Partido sentenciado. Solo le quedaba al Sevilla salvar los muebles de una derrota que podía ser histórica viendo ese ritmo de tantos locales.
Martinelli se apuntó dos asistencias en su haber, y junto con Xhaka y Odegaard, dominaron absolutamente el centro del campo. El Sevilla se repuso en la segunda parte, liderado por un Fernando bastante activo en la medular, pero sobrepasado ante el potencial ofensivo del Arsenal.
De nuevo, José Ángel Carmona dejó sensaciones positivas para seguir llamando a la puerta del primer equipo y, entre el ritmo bajo de juego en el tramo final, el Arsenal sentenció la Copa Emirates con el tercer gol de Gabriel Jesus y la puntilla, obra de Nketiah en el 88'. Un 6-0 que hace mucho daño a la moral de los de Lopetegui.