Europa pesó demasiado en las piernas de dos revelaciones de este campeonato. La Real Sociedad y el Villarreal se anularon en tierras donostiarras en un duelo que, ante la falta de picardía y frescura en ataque, demostró que ambas plantillas también tienen argumentos en defensa para aspirar a algo más que Europa. No solo de juego bonito se alimenta ese sueño.
Aunque, eso sí, hay que decir que los dos equipos, viendo la dificultad de superar al rival, se conformaron con el empate. Ocho partidos consecutivos suma el Villarreal sin conocer la derrota, lo que le permite mirar al liderato con ilusión. La Real Sociedad sigue en primera posición, aunque con solo un punto más que un Atlético de Madrid con dos partidos menos.
Lo más bonito se vio en la primera mitad. Gerard Moreno adelantó a los de Emery desde el punto de penalti a los seis minutos de juego. Una pena máxima clara por el derribo de Aritz Elustondo sobre Estupiñán. Pero la reacción del conjunto 'txuri-urdin' fue muy meritoria: creó hasta tres ocasiones claras antes de poner el empate en el marcador.
Un derribo claro de Pau Torres dentro del área permitió a Oyarzabal irse al punto de penalti. Desde allí igualó una contienda que solo se desequilibraría desde los once metros. Y eso que mordiente en ataque había: el Villarreal salió con Gerard y Bacca en punta, además de un doble lateral zurdo con Estupiñán y Pedraza. En la Real, Oyarzabal, Willian José, Barrenetxea y Roberto López. No llegó Silva, y se notó.
Empujó el equipo de Imanol y, en el minuto 31, llegó dicha acción, con amarilla a Pau de por medio. Finalmente, disparo con el salto habitual de Oyarzabal, que se ha convertido en infalible en esa faceta del juego. Espectacular el eibarrés. Ese 1-1, sin embargo, no le hizo bien al partido, pues no se movería el electrónico ya en el Reale Arena.
Ya en la segunda parte se notó la fatiga por la acumulación de minutos, tensión y partidos. Se alternaron el dominio, aunque el Villarreal, por minutos, intentó ir a por más, pero su clara posesión no se transformó en superioridad a la hora de atacar. La Real Sociedad hizo un gran trabajo sin la pelota y salió del paso entre las importantes ausencias que tenía en su once.
Los cambios vinieron mejor al Villarreal que a la Real. Chukwueze aportó más que Portu, por ejemplo, y Parejo tuvo la acción más destacada del segundo tiempo, con un disparo lejano que se marchó por encima del travesaño. Máxima igualdad en el duelo de los aspirantes prácticos al título, ya que teóricamente son los de siempre los que están ahí para ganar. Pero la Real y el 'submarino' siguen dando concesiones para soñar.