Tras ganar las elecciones al final de la gloriosa temporada 2014-2015, el mandato de Bartomeu está encarando una recta final que tendrá su punto culminante en 2021.
Ante de que llegue esa fecha, el dirigente está dispuesto a pasar a la historia como uno de los grandes presidentes de la entidad azulgrana y, para ello, está llevando a cabo diferentes acciones destinadas a que el Barça sea la gran referencia mundial.
Uno de las acciones más destacadas para dejar huella del dirigente 'culé' es, sin duda, la creación del faraónico 'Espai Barça', cuyo punto culminante es la remodelación del Camp Nou.
La misma lleva ya dos años de retraso respecto al plan original y no quedarían terminadas, según indica 'Marca', hasta el año 2023, dos años después del adiós de Bartomeu.
A por una nueva Champions League
Otro de los grande objetivos del presidente antes de decir adiós a su cargo es el de volver a situar al Barça en la cumbre europea con la conquista de una nueva Champions.
Aquella lograda en 2015 no fue del todo 'su' Champions, ya que el proyecto ganador venía diseñado bajo el mandato de Rosell. El nuevo cetro continental, en caso de llegar, llevaría estampada claramente su firma... y la de Messi.
Precisamente el argentino es otro de los focos de interés en la mente del mandatario. O mejor dicho, el futuro adiós del astro rosarino y el Barça que quede tras la marcha del '10'.
Un futuro sin Messi
Y es que la confección de un Barcelona sin Messi es una prioridad para la actual Junta y por ello ha venido realizando fichajes de gran juventud que palien en la medida de lo posible la ausencia del 'crack' en unos años.
Nombres como De Jong, Arthur, Dembélé o Todibo tienen que ser los pilares de un conjunto catalán que deberá acostumbrarse más tarde o más temprano a la vida sin Leo.
Además de todo ello, el aumento en los ingresos y la expansión del Barça por el mundo son objetivos permanentes de un presidente cuyo legado determinará, para bien o para mal, el Barcelona de la próxima década.