Esta última jornada unificada apenas tenía más en juego que la cuarta plaza y la tercera por la cola. En la primera, el Liverpool venció al Brighton y el Chelsea cayó en Newcastle, quedándose los 'reds' con la última plaza que daba acceso directo a la próxima Champions.
El otro puesto de importancia en juego era el antepenúltimo, el último del descenso que no estaba adjudicado. Se lo disputaban contra su voluntad Swansea y Southampton.
Los galeses estaban obligados a ganar, y debían esperar, además, que el Manchester City endosase una histórica goleada a los 'saints'. No ocurrió ni lo uno ni lo otro.
El Swansea cayó 1-2 hasta el hasta entonces colista, y quedó condenado al descenso. El Stoke tiró de orgullo y antes de terminar el primer tiempo remontó el tanto inicial de King. N'diaye y Crouch remontaron el encuentro y evitaron que los 'potters' cerrasen esta nefasta temporada como 'farolillo rojo' de la Premier.
Ese dudoso honor recayó en el West Bromwich Albion. Los 'baggies' fueron descendidos matemáticamente mediada la semana por el resultado entre Southampton y Swansea, en el duelo aplazado que disputaron entonces.
Su remontada final quedó en nada, y con la moral por los suelos visitaron Selhurst Park, para caer 2-0 ante el Crystal Palace (goles de Zaha y Van Aanholt), y quedar como últimos clasificados de la Premier, por el triunfo contra pronóstico del Stoke.
Con estos resultados no importó que el Southampton cayese en la visita del Manchester City a St. Mary's. Aunque se le alineasen los astros al Swansea, la diferencia de goles era abismal. El Southampton comenzó la jornada con -18 y los galeses, con -27. El City debía humillar a los 'saints', y no lo hizo.
Fuera del descenso poco había en juego. El Burnley cayó en la visita del Bournemouth (1-2), con goles de King y Wilson, éste en el añadido, para remontar el tanto inicial de Chris Wood, en el minuto 39. No importó el traspié a los 'clarets': jugarán la próxima Europa League igualmente.
El Manchester United, matemáticamente subcampeón, recibía a un Watford sin nada en juego tampoco, y con un gol de Rashford vencieron los 'red devils' a los 'hornets'.
En el último encuentro sin más en juego que la posición final de esta última jornada, el West Ham se despidió ante su afición con una alegría. Vencieron los 'hammers' 3-1 al Everton (Lanzini, por dos veces, y Arnautovic marcaron para los locales, con un gol de Niasse entre medias).
Ese triunfo permite a los londinenses maquillar su mala temporada, ya que el resto de resultados (las derrotas de Watford y Brighton) permiten a los 'hammers' trepara hasta una decimotercera plaza que disimula un año para olvidar.