El fútbol es un deporte pasional, que reparte sonrisas y lágrimas a partes iguales. No obstante, no siempre te muestra su mejor cara y es cruel cuando ves que tienes un objetivo entre manos, pero, al final, se esfuma.
Este fin de semana ha sido un ejemplo de ello para la familia Esposito. Los 3 hermanos, Sebastiano, Salvatore y Francesco se jugaban sus distintos objetivos del curso este mismo domingo.
El primero de ellos, delantero del Bari, tuvo en sus manos el ascenso de categoría. Su equipo empató a uno en la ida de la final del 'play off' por el ascenso y, cuando todo indicaba que se iba a largar el choque, el Cagliari desniveló la balanza en el minuto 94 (a las 22.27, hora italiana).
Por su parte, su hermano Salvatore se jugaba la vida en el partido por la salvación, el 'Spareggio', pero el destino fue el mismo. Perdió ante el Hellas Verona y confirmó su descenso de categoría (a las 22.42, hora italiana).
Finalmente, Francesco se medía con Italia Sub 20 a Uruguay en toda una final del Mundial. El choque estuvo igualado hasta la recta final, pero los charrúas desequilibraron el electrónico en el minuto 86. La derrota final se consumó a las 00.58 (hora italiana).
Un 11 de junio de 2023 maldito para los hermanos Esposito, que vieron como se les escapó de sus manos sus diferentes objetivos y en apenas 2 horas y 30 minutos. La cara más triste de este deporte le tocó vivirla a estos 3 italianos y hermanos.