Llegaban ambos conjuntos con la necesidad imperiosa de romper unas rachas que le estaban complicando la vida. Dos derrotas acumulaban los de Imanol, que se querían reenganchar a Europa. 3 puntos de los últimos 15 el Levante, cada vez más cerca del descenso.
Comenzó haciendo los deberes la Real Sociedad. Auspiciada por su público, empezó a encimar la portería de Aitor Fernández desde el primer minuto. Sandro quiso romper su racha y no dejó de intentarlo, pero tendrá que esperar a una nueva oportunidad para celebrar un gol que se le resiste en España desde 2017.
Tocó, llegó y creó peligro el conjunto 'txuri-urdin'. Recuperaba Imanol a Januzaj y no dudó en volcar el juego por su banda. Es el belga el jugador con mayor calidad de los realistas. Con su zurda buscaba una y otra vez los remates de Sandro y Oyarzabal.
Se hizo dueño del partido la Real Sociedad ante un Levante que no llegó a la meta de Rulli en toda la primera mitad. Si generaba juego por la derecha el cuadro vasco, el gol llegaría por la izquierda. Buen pase filtrado de Oyarzabal a Theo, que llegó hasta el área para colocar un balón de la muerte a Januzaj en el segundo palo.
Quiso buscar el segundo antes de pasar por los vestuarios el cuadro 'txuri-urdin', pero se encontró con un Levante que quería seguir vivo en el partido. Soñó Sandro de nuevo con el gol pero acabó cabizbajo cuando Imanol lo sustituyó.
Con el paso de los minutos, el Levante fue creciendo. Sobre todo a raíz de la entrada de Moses Simon. El nigeriano está alcanzando un buen nivel como carrilero. Rulli comenzó a tocar balones y Anoeta empezaba a suspirar.
Pudo llevarse los tres puntos la Real Sociedad si Jon Bautista no hubiese perdonado la más clara. Pero ya lo dicen las leyes del fútbol. El que perdona, lo acaba pagando. Tres minutos después, Borja Mayoral pondría el empate en una buena jugada de estrategia 'granota' a raíz de un córner.
Envalentonado, el Levante fue en busca de la victoria, pero la Real Sociedad pudo hacerse con el partido en la última jugada. Los sudores fríos aparecieron cuando Rulli llegó hasta el centro del campo para despejar una pelota que acabaría en los pies de Januzaj. El belga la puso al segundo palo, Oyarzabal la tocó para Mikel Merino pero el centrocampista no llegó. Tras una serie de toques, con salida en falso de Aitor incluido, fue el propio arquero el que se tiró al suelo para evitar el tanto.
Finalmente, un punto para cada uno que no deja satisfecho a nadie. No se acerca el cuadro realista a los puestos europeos y pierde una oportunidad el Levante para respirar con tranquilidad en la lucha por la salvación.