Un equipo raso y sin privilegios hace sufrir y sudar al lujoso líder

Menos de un minuto tardó el fútbol en recordarle al Manchester City que, sobre el verde, los privilegios se reducen bastante. El lujoso equipo dirigido por Pep Guardiola comenzó el encuentro recogiendo de sus redes un tanto del Aston Villa, un equipo raso, sin lujos y de esos que no tenían nivel para la famosa Superliga.
Mcginn adelantó a los locales en el 1' con un zurdazo certero en el área ante la pasividad de la zaga visitante. Pero el líder no tardaría demasiado en arreglarlo. 21 minutos, para ser exactos.
Y es que en el 22' de partido, Foden apareció para devolver la igualada. Lo hizo a pase de Bernardo Silva y casi sin mirar, con un remate de interior a la altura del punto de penalti que significó el 1-1. El líder enderazaba el rumbo.
Aún mejor se le pondría la dirección a la nave que lidera la Premier antes del descanso. Rodri, en el minuto 40, aprovechó otro dulce en forma de asistencia de Bernardo Silva y se adelantó al meta del Aston Villa para convertir un sutil centro al área en el 1-2 de cabeza.
Justo antes del pitido final de la primera parte, Stones vio la roja por un plantillazo en la rodilla de un rival. Parecía que sufriría de nuevo el City, pero Cash, en solo tres minutos vio dos amarillas en el arranque del segundo tiempo que equilibró las cosas.
Tuvieron opciones ambos equipos en los minutos finales, pero el equipo de Pep gestionó bien la ventaja y firmó un pasito más hacia el título de la Premier. Con 74 unidades, aventaja en ocho al United a falta de seis jornadas para el final.