El aficionado saltó a la cancha cuando el juego estaba parado en el centro del campo, pateó el balón y se puso una capucha de pollo.
Interceptado por la seguridad del estadio y retirado de la cancha, de inmediato se produjo una discusión entre el árbitro y los jugadores de ambos conjuntos sobre quién debía tener el balón en su poder, lo que demoró la reanudación del partido.
Pero además, Suárez reclamó al árbitro que amonestase a Gonzalo Jara, ya que el '9' uruguayo había visto que el espontáneo cayó al suelo... ¡tras una patada del jugador!
El futbolista chileno, aprovechando que el aficionado pasaba junto a él, no dudó en echar una mano a los cuerpos de seguridad y cortó su trayectoria con una patada que le hizo caer al césped de Maracaná.
25 de junio de 2019