Un fénix para eliminar al campeón

Franck Kessié certificó con un potente quinto lanzamiento en la tanda de penaltis la clasificación de Costa de Marfil para los cuartos de final de la Copa de África que organiza, tras imponerse este lunes por (4-5) a Senegal, el vigente campeón, en un duelo de octavos que se cerró con empate (1-1) tras la prórroga.

Resultado que parecía imposible ante el caos existente en el seno del conjunto anfitrión, que no dudó en destituir al seleccionador Jean-Louis Gasset tras la conclusión de la fase de grupos.

Una circunstancia que obligó a asumir de manera provisional la dirección del equipo al ayudante de Gasset y preparador de la selección Sub 23 Faé Emerse, que no podía tener un estreno más complicado.

Si los 'elefantes' llegaban a la cita inmersos en un profunda crisis, como atestiguó el contundente 4-0 por el que el conjunto marfileño cayó ante Guinea Ecuatorial en la última jornada de la primera fase, todo lo contrario ocurría en el caso de Senegal, que llegaba lanzada tras vencer a Gambia (3-0), Camerún (3-1) y Guinea (2-0) en sus tres primeros partidos.

Inmaculada racha incomprensible sin el tridente que conforman en el ataque de los 'Leones de Terenga' Ismaila Sarr, jugador del Olympique de Marsella, Habib Diallo y Sadio Mané, ex jugador del Liverpool y el Bayern de Múnich y compañero en estos momentos de Cristiano Ronaldo en el Al-Nassr saudí.

Un Sadio Mané que dio origen a los seis minutos al primer tanto del conjunto senegalés con un internada por la banda izquierda que culminó con un sensacional pase que Habib Diallo no desaprovechó para establecer el 1-0.

Resultado que pareció bastar a los de Aliou Cissé que apenas generaron más claras ocasiones de gol en la primera mitad, lo que permitió Costa de Marfil coger cada vez más y más confianza.

Circunstancia que no tardó en trasladarse al campo en una segunda mitad en la que los locales dispusieron de alguna que otra buena ocasión en la botas de Serge Aurier para igualar la contienda.

Empate que finalmente llegó a los 86 minutos en un penalti cometido por el portero Edouard Mendy sobre Nicolas Pepé que en un principio no fue señalado por el colegiado, que cambió de decisión al revisar las imágenes de vídeo.

Una pena máxima que Franck Kessié se encargó de convertir en el 1-1 que llevó el encuentro a la prórroga en la que Aurier, por Costa de Marfil, y Sané, por Senegal, tuvieron la posibilidad de evitar la tanda de penaltis.

Sin embargo, el pase a los cuartos de final se acabaría decidiendo desde los once metros, una suerte en la que el Costa de Marfil, campeón en los años 1992 y 2015, se mostró más acertado que el equipo senegalés.

De hecho, los 'elefantes' no fallaron ninguno de los cinco lanzamientos que intentaron, mientras que los 'Leones de Terenga' perdieron al posibilidad de revalidar el título que lograron hace tres años en Camerún, tras ver como Moussa Niakhate estrellaba en el poste el tercer penalti del conjunto senegalés.

Un fallo que permitió al Costa de Marfil, un equipo que parecía desahuciado apenas hace unos días lograr el pase a los cuartos de final en los que los anfitriones se medirán con el ganador del duelo entre Mali y Burkina Faso.