El Real Madrid-Sevilla ya agonizaba. Quedaban poco menos de tres minutos para certificar la derrota blanca y con ello, dinamitar sus esperanzas de lograr el título de la Liga.
Justo en este momento, apareció la jugada afortunada del partido. Toni Kroos condujo el balón durante unos metros y se sacó un disparo desde casi 30 metros que aparentemente carecía de peligro.
No obstante, Eden Hazard apareció de la nada dentro del área. El esférico rebotó en el belga y el cambio de dirección pilló a Bono totalmente desprevenido. El contrapié del guardameta no llegó a resultar efectivo, por lo que el 2-2 subió al marcador.
Un gol que sirve para que el Real Madrid se sitúe a dos puntos del Atlético, o lo que es lo mismo, le puede servir un empate rojiblanco en estos tres partidos, dado que tiene ganado el golaverage.