En el primer partido de la pretemporada que los chicos de Raúl disputaban ante un equipo de su categoría (los dos anteriores fueron contra Gimnástica Segoviana, de Tercera, y Mirandés, de Segunda), el Castilla mostró por fin de qué es capaz, sin hándicaps.
Las sensaciones fueron positivas, y el Castilla dio muy buena impresión sobre el el estadio de Baltar, en Portonovo. El filial 'merengue' fue superior al Pontevedra, pero fue sobre todo su gran segunda mitad la que decantó el encuentro a su favor.
El primer tanto, obra de Jordi, vino precedido de una jugada coral en la que el balón fue tocado en 28 ocasiones antes de acabar en las redes rivales.
Eso fue en el 50', y siete minutos más tarde Gila sentenciaba el encuentro. Cabeceó una falta botada por Baeza y selló el triunfo de los 'merengues.
El Pontevedra dio la talla, mantuvo el tipo, pero acabó hincando la rodilla ante la superioridad rival, plasmada sobre todo en el acierto de esas dos jugadas.
El Castilla seguirá su preparación midiéndose al Lugo, al Alcorcón y al Tenerife, tras pruebas exigentes al tratarse de tres equipos de categoría superior.