'Mirror' se hizo eco de la historia. Halfacre tuvo que sustituir a la media hora de partido a uno de los asistentes, que sufrió una lesión de rodilla y no pudo continuar.
El aficionado fue árbitro en su juventud, y pese a sus 83 años no dudó en presentarse voluntario para salvar la continuidad del encuentro.
El choque prosiguió sin incidentes y sin quejas ante el nuevo asistente. Para colmo, el equipo local, del que es seguidor Halfacre, acabó perdiendo por la mínima.