El Granada consiguió una victoria moral y también de prestigio. Después de vencer en Eindhoven, los de Diego Martínez alcanzaron la primera posición provisional tras vencer al Getafe en un partido trabado.
Fue un encuentro donde hubo más choques, faltas e interrupciones que ocasiones claras de gol. Ambos equipos optaron por plantear un partido de guerrillas en vez de plantear el juego.
Se decidió el choque con una falta polémica, penalti en este caso. Gil Manzano decretó infracción en una entrada de Djené que tocó el balón y después a Yangel. Tras revisarse en el VAR, Medié Jiménez, el árbitro que estaba en la sala VOR, decidió no ractificar la decisión de su compañero.
El Getafe lo intentó pero se estrelló hasta en dos ocasiones con la madera. Primero con Cucurella por un disparo envenenado desde la frontal, y en los últimos minutos con un cabezazo de Ünal.
Acabaron los dos conjuntos desesperados con su rival. Uno y otro hacía el juego que les venía bien para sacar hasta llegar a las más de 40 faltas entre el Getafe y el Granada.
Fue un ejercicio de supervivencia nazarí, un partido poco vistoso para el aficionado neutral y un choque en el que Gil Manzano acabó pidiendo la hora ante tantas interrupciones.