Empató el Milan, sorprendió el Udinese. El Empoli tumbó al Nápoles. El SPAL se merendó a la Lazio. Y para el jueves queda otro partido de supuesta superioridad de un equipo europeo ante otro de abajo. Pero el Atalanta está más que avisado en la visita del Bologna.
Visto lo visto, cobran vital importancia los tres puntos. El equipo de Bérgamo puede dar un zarpazo hacia la última plaza de Champions, el boloñés podría salir de la posición de descenso en la que se ha metido esta jornada sin haber jugado aún.
Así que la dicotomía Europa-permanencia adquiere especial significado. Desde el Milan, que posee la cuarta posición, hasta el Torino, octavo hay solo cuatro puntos de distancia.
Más arde el descenso: el Bologna suma 27 puntos antes de que ruede la bola; el Genoa, que es undécimo, está con 33.
Así que ni que decir tiene que es solo un partido, pero no de dos equipos, sino que implica a once más.