El Real Madrid-Real Valladolid vuelve a llegar pronto en la Liga. Un choque que siempre tiene morbo y atractivos y no solo por la presencia de Ronaldo Nazário en el palco del Bernabéu.
La pasada campaña, sirvió para que Vinicius se estrenara (con asterisco) en Liga y también para que el Real Madrid empezara un amago de resurrección que acabó en agua de borrajas.
Esta vez, con Zidane de vuelta a la sala de mandos, el equipo 'merengue' afrontará el partido como líder, sabedor de que ya tiene ventaja en relación al Barcelona, y con el aliciente de reconciliarse con su público.
El Betis saqueó el Bernabéu en la última jornada de la pasada campaña y el Real Madrid no ha vuelto a jugar allí.
Después del armisticio a la pretemporada blanca de Vigo, el Real Madrid volverá el próximo sábado a su casa con varios incentivos. Los nuevos podrán estrenarse y James volverá a ser una duda sempiterna.
Enfrente, el Real Valladolid, que volvió a presentar en la casilla de salida una de las plantillas más modestas de Primera, pero que ya tiene tres puntos en el zurrón.
Los pucelanos ganaron al Betis en Heliópolis y no tendrán presión en Chamartín, lo que se antojaba un imposible después de ver el complicado inicio que los de Sergio tenían que afrontar en Liga, con las tres primeras jornadas lejos del 'calor' de Zorrilla.
Un choque con muchas aristas y que volverá a examinar la preparación de unos y otros, con el premio del perdón definitivo o un sorpresón histórico como trofeos en juego.