Nunca un 0-0 fue tan intenso, tan interesante, tan vibrante y tan entretenido. Hubo ocasiones para dar, tomar y regalar. Los dos porteros estuvieron de 10. Pero las grandes noches europeas se guardan un as en la manga.
Un penalti en el 90 que obliga a jugar media hora más, en este caso.
El partido estuvo muy abierto desde el principio, pero los porteros estaban empeñados en ser los protagonistas esta noche. Tanto Pyatov como Sergio evitaron en más de una ocasión que el 0-0 se moviera hasta el descuento.
Ocasiones en ambas porterías
El Celta empezó el partido eléctrico, en especial Iago Aspas, que lo intentó por activa y por pasiva, con algunos disparos de gran belleza que, por desgracia para el de Moaña, no vieron puerta.
Sin embargo, el Shakhtar parecía tener el partido bajo control. En lugar de encerrarse en su campo, en su área, como hubiera hecho otro equipo, los de Paulo Fonseca se defendían atacando.
No regalaban un balón, pese a que los errores eran el pan nuestro de cada día en la primera parte. Los nervios se notaban.
Vaya si se notaban. Iago Aspas estuvo amonestado desde el minuto 13, por protestar. Se fue centrando y metiendo en el partido poco a poco, y el Celta lo notó.
De sus botas salieron las mejores ocasiones, pero el marcador no se movió en toda la primera mitad. Si Pyatov le negó los goles a Aspas, Sergio Álvarez hizo lo propio en no pocas ocasiones a los atacantes del Shakhtar.
Destacable fue la doble parada con la que evitó que el Shakhtar se adelantase a las primeras de cambio.
Quince minutos de descanso para que todo siga igual
La segunda parte siguió el mismo guión. El Celta, a la ofensiva; el Shakhtar, replegado y saliendo a la contra, y dominando el juego cuando el rival necesitaba un respiro.
Tras 90 minutos, el 0-0 que condenaba al Celta parecía un hecho. Muchos lo celebraban en las gradas del estadio Metalist, donde se disputó este encuentro, pero entonces llegó la jugada de la polémica.
John Guidetti, el hombre que se metió en todos los 'fregados', aprovechó el que quizá fue el único error de la zaga del Shakhtar para plantarse delante de Pyatov.
Suspense hasta el final
Entonces amagó con superarle y se tiró en cuando vio venir al portero rival. Penalti en el 90. Un penalti regalado que vale una prórroga.
Lo tiró Iago Aspas y mandó este encuentro al añadido. El Celta afrontaba la media hora extra sin cambios; al Shakhtar le quedaba uno.
La primera parte de la prórroga fue tranquila. Tranquila en comparación con el frenético tiempo reglamentario que hemos vivido. El Celta se reservaba para dar un arreón final.
Y lo dio.
Un córner botado por Jozabed que manda al Celta a los octavos de final de la Europa League.
Un córner peinado a gol por Gustavo Cabral que mete al Celta entre los 16 mejores de la Europa League.
Un gol que obligaba al Shakhtar a meter dos goles para pasar. Un gol que infligía la primera derrota de los 'mineros' desde agosto.
El Celta se convierte en el único equipo español que sigue vivo en la Europa League. Enhorabuena.