En la Liga de Irlanda del Norte se vivió una de las imágenes que no se suelen ver en los terrenos de juego. Un portero fue expulsado después de pegar a un compañero de su propio equipo.
Los protagonistas fueron Aaron McCarey, guardameta del Glentoran, y Bobby Burns, defensa del mismo conjunto. El arquero reprovchó a su compañero una jugada que acabó en gol.
Después de que el Coleraine marcase el 2-2 cuando todavía quedaban diez minutos para el final, McCarey perdió los papeles y se marchó en busca de su compañero.
Llegó el guardameta a la altura de Burns, al que golpeó en la cara y le tiró al suelo. Posteriormente, el colegiado expulsó con roja directa a Aaron McCarey.
October 17, 2021