En el primer día de clase todo es felicidad. El futuro no aparece como una carrera de obstáculos, a pesar de que así lo sea. Todo son sonrisas, buenas intenciones. Ganas de comerse el mundo. Messi, en su vuelta al 'cole' particular, se llevó los aplausos de la clase con una actuación majestuosa
Difícilmente se podría asegurar, viendo su nivel, que el partido correspondía a la primera jornada. Qué barbaridad. Lanzó dos veces al palo, consiguió un doblete, asombró al mundo con otra falta deliciosa y, además, pasó a la historia de la entidad -otra vez- con un gol de récord.
Su libre directo por debajo de la barrera le permitió adherir su hombre al gol 6.000 del Barcelona en Liga. Solo él podía asumir esta efeméride, la cual también adoptó cuando al equipo le tocó hacer el 5.000. Un gol que no es baladí puesto que el Barça pasaba apuros para echar abajo el muro del Alavés.
"Messi nos malacostumbra, no deja de sorprenderme. No tenía ni idea de por dónde iba a tirar la falta. Él ve lo que no ve nadie. Lo hace mejor de lo que cualquiera imagina", dijo Valverde tras el encuentro, aún alucinando con el '10', que consiguió otro récord que afecta directamente al fútbol argentino.
Lionel Messi alcanza a Carlos Bianchi como máximo goleador argentino en torneos de liga de Primera División: 385. pic.twitter.com/rudoHKUNV1
— VarskySports (@VarskySports) 18 de agosto de 2018
Este gol, el 385 de Messi en Primera, le sirvió para igualar a Carlos Bianchi como el máximo goleador argentino en la Primera División de cualquier país. Huelga decir que el barcelonista destrozará este récord, que guardaba el 'Virrey' tras su paso por Vélez, Reims, PSG y Racing de Estrasburgo.
Con dos cifras más para la historia, Messi continuará su puesta a punto para una temporada en la que puso el foco en la Champions, el gran objetivo del conjunto 'culé'. Para ello, el '10' se tomará un respiro con Argentina en próximos encuentros. El Barça, mientras no baje el pistón, lo celebrará.