La vida le cambió al delantero mexicano. A sus 20 años, pertenecía a Santos y había pasado por el Oporto y el filial del Sevilla. Todo parecía ir bien en su carrera hasta que tuvo un accidente de tráfico que le metió entre rejas.
Impactó con otro vehículo a una velocidad alta y provocó la muerte de dos personas. Entró en la cárcel inmediatamente, pues se dio por hecho que el otro coche estaba en marcha y no estaba realizando ninguna temeridad, cosa que el futbolista sí hacía.
El rumbo de la acusación podría cambiar, pues los investigadores, según 'ESPN', encontraron restos de hisopo; es decir, semen, en la boca de uno de los fallecidos. Ello explicaría que el choque se produjo no solo por la velocidad a la que iba Maleck, sino porque el otro vehículo estaba parado donde no debía.
Y esa parada se habría efectuado para llevar a cabo prácticas sexuales; en este caso, orales. En ese caso, la responsabilidad del suceso no sería únicamente del futbolista, sino compartida. Esto podría radicar en que salga muy pronto de prisión si se confirma el hallazgo.