Algunos quizá le recuerden por su paso por Osasuna, otros de su aventura en el Mónaco y muchos, por sus más de 100 partidos como internacional con la República Checa. Jaroslav Plasil es un mítico del combinado nacional de su país, tanto que formó parte de la última plantilla checa que logró llegar a una semifinal internacional.
Jaroslav Plasil formó parte del combinado que llegó a semifinales en la Eurocopa de 2004. Su país cayó en la antesala a la final ante la Grecia que más tarde se coronó campeona. Es el único superviviente, junto a Petr Cech, de aquel equipo. O al menos de los que juegan en las grandes ligas.
La carrera de Plasil ha estado muy relacionada con Francia. El centrocampista comenzó a despuntar en el Mónaco, club en el que jugó 164 partidos antes de probar suerte en Osasuna. En España cuajó dos temporadas positivas, pero decidió volver a Francia.
Desde 2009, exceptuando la segunda mitad del curso 2013-14, ha militado en el Girondins de Burdeos, equipo al que ha defendido en 359 ocasiones. El pasado mes de enero hizo historia con su partido número 400 en Ligue 1.
Pese a tener 37 años, Plasil sigue disfrutando de una buena cantidad de oportunidades. Aún no se le ha acabado la gasolina (suma 1.966 minutos en 27 encuentros esta temporada) y ante el Monpellier podrá ponerse en 2.000.