Un suplente Hovarth esculpió su propio altar y dejó hundido a Guardado y a todo México

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Guardado falló el penalti que daba el empate a México en la prórroga. Captura/TUDN

En lo que fue el momento más tenso de la final de la Liga de Naciones de la CONCACAF, el colegiado señaló la pena máxima a México en el añadido de la prórroga. Andrés Guardado fue el encargado de lanzar desde los once metros pero Ethan Horvath, portero suplente que salió en la segunda mitad, le paró el disparo al mexicano, lo que llevó a Estados Unidos a levantar el título.

Los nervios, el frenetismo y la locura fueron los ingredientes perfectos de la final de la Liga de las Naciones de la CONCACAF. Aunque Estados Unidos alzó el trofeo de la primera edición, México dejó para el recuerdo una actuación memorable y una demostración de orgullo y coraje con el marcador en contra.

Los del Tata Martino a punto estuvieron de mandar el choque a los penaltis. Cuando el marcador favorecía 3-2 a los de Berhalter y el cronómetro ya sobrepasaba el 120' de la segunda parte de la prórroga, el colegiado, previa revisión de VAR, señaló penalti a favor del 'Tri'.

Decisión que desesperó a los norteamericanos y dejó un halo de luz a los mexicanos, que tuvieron en las botas de Andrés Guardado el empate y el billete a la tanda de penaltis. No obstante, el centrocampista no contaba con el factor sorpresa.

Ahí llegó Horvath, el portero suplente de EEUU que salió en el 69' por lesión del titular Steffen. Quién le iba a decir que sería finalmente el héroe. El arquero de 25 años adivinó el disparo del jugador del Betis y hundió las esperanzas de los pupilos del Tata Martino.

Luego, el tiempo no dio para más, el árbitro decretó el final y Ethan Horvath esculpió su propio altar sobre el verde para darle a su país un nuevo título.