Un triunfo en nueve jornadas y Pucela es un clamor: quiere a Sergio fuera

El Real Valladolid vuelve a asemejarse al equipo incapaz de comienzos de temporada. Tras el preocupante 1-3 de la SD Huesca en Zorrilla, que obligó al equipo pucelano a ratificar con contundencia a Sergio, llegó un nuevo tropiezo con pésima imagen.

El partido de los pucelanos fue muy deficiente. Tras una primera parte muy trabada, en la que ni el Pucela ni el Alavés dispusieron de ocasiones, los vitorianos salieron con más ganas de ganar que un conjunto blanquivioleta que se fue echando atrás, como es marca de la casa, con el paso de los minutos.

Volvió a salir cruz y un gol de Joselu decantó la balanza para un Alavés que incluso pudo golear después. El Valladolid no reaccionó ni a la desesperada y se observó una preocupante falta de actitud de los futbolistas, que parecían no saber qué hacer para acercarse al área defendida por Pacheco.

La imagen de equipo roto devolvió las dudas en relación a un Sergio González que fue muy criticado en las redes sociales, el instrumento a través del que la afición blanquivioleta muestra su descontento en relación al técnico del equipo de forma habitual.

El Real Valladolid apenas ha ganado un partido de nueve y solo está fuera del descenso por el flojo desempeño de sus rivales. El Elche, eso sí, tiene dos partidos menos y está a solo dos puntos. Y si Osasuna gana al Eibar, también adelantará al equipo castellano este domingo y le hará dormir en descenso.

La próxima jornada hay un vital choque en Ipurua entre el Eibar y el Real Valladolid, que podría quedar muy tocado en caso de volver a perder. Mientras sus rivales por evitar el descenso cambian de técnico y recobran nuevos bríos, el cuadro pucelano da sensación de anquilosamiento.

Para colmo, Abelardo y Pacheta, nuevos técnicos de Alavés y SD Huesca, consiguieron sus primeros triunfos ante el Real Valladolid. Suficientes señales para los aficionados para pedir un cambio en el banquillo que ya se hace hasta repetitivo en las redes sociales, pero no para una directiva que mira a otro lado y, por el momento, prefiere mantener al catalán.