Eriksen apareció por sorpresa en un campus para niños en su Dinamarca natal, donde es, a día de hoy, la estrella indiscutible. Es un ídolo, y la posibilidad de verle vestido de azulgrana el próximo curso no hace sino aumentar su popularidad.
Cuando abandonó el recinto del campus, Eriksen fue abordado por la prensa, y la pregunta fue la esperada. ¿Qué hay de ese supuesto interés del Barcelona? ¿En verdad sus representantes preguntaron al Barça si de verdad le quiere?
"No me han llamado, sólo son rumores", respondió, medio en broma, medio en serio, Christian Eriksen, esbozando una sonrisita socarrona. Ni confirma, ni desmiente, y deja en el aire todo, como es habitual.