La historia de Miiko Albornoz es una de esas que, por mucho que se lean, nunca dejan de sorprender. El jugador de Hannover 96 ha tenido una carrera bastante sólida desde sus inicios en el fútbol sueco.
Porque a pesar de su nombre (común en Finlandia) y su apellido (de ascendencia hispana), Albornoz nació en Estocolmo en 1990, la capital de Suecia. Su padre era chileno y su madre, finlandesa.
Desde muy pronto mostró su pasión por el fútbol y se unió a varias escuelas del país nórdico. Cuando se acercaba a su etapa de profesional, llegó a la cantera del Brommapojkarna, una de las principales del territorio sueco.
Allí consiguió un ascenso a Primera en el año 2009. A mediados de 2011 puso rumbo al Mamöe. En el ex equipo de Ibrahimovic tuvo su mayor crecimiento y se asentó como un gran lateral.
El Hannover 96 se fijó en él y le contrató para el inicio de la temporada 2014-15. Desde entonces se ha asentado como un jugador de referencia y ahora su equipo tendrá una de las últimas oportunidades para luchar por la permanencia.
En cuanto a las selecciones, pasó por todas las categorías inferiores de Suecia. Cuando llegó el momento clave se le abrieron tres puertas: Finlandia, Suecia o Chile. Albornoz eligió la tercera, decantándose por la 'Roja' por sus pretensiones mundialistas.