Una noche para olvidar en Ibiza

Ibiza, destino idílico de vacaciones, sobre todo en temporada de verano, no dejó del todo satisfecho ni al propio conjunto local ni al Alavés. Los de Javier Baraja pudieron matar el partido tanto en la primera mitad como en la recta final. el cuadro 'babazorro', más de lo mismo, pero en la segunda parte.

Y eso que en los primeros compases del partido, el conjunto balear salió muy enchufado, con un Darío Poveda y Suli que fueron los hombres más destacados. Precisamente el extremo fue el encargado de, a los diez minutos del choque, poner el 1-0 en Can Misses.

Medio gol fue de '19', que se deshizo de Maras con una maniobra muy hábil de espaldas y dejó la pelota atrás en el área para la llegada del '28', que ajusto el esférico a la perfección.

El Ibiza pudo hacer mucho más daño en los primeros 45 minutos, pero la falta de puntería comenzó a aparecer. Se salvó el Alavés como pudo y se replanteó reaccionar de cara a la segunda mitad.

En el segundo tiempo se invirtieron las tornas. El Ibiza se relajó y el Alavés se reactivó en busca del empate. Y poco después del pitido de la reanudación vio como surtieron efecto sus intentos.

Luis Rioja culminó una jugada trastabillada tras varios rechaces. El '11' recibió escorado a la izquierda, se acodó el esférico y cruzó con un chut raso inalcanzable ara Fuzato.

Trató de reaccionar el Ibiza, que despertó de su mini siesta al comienzo de la segunda parte. Una vez más, Suli tuvo en sus botas el tanto. Le pegó ajustado al palo izquierdo de la portería de Sivera y se marchó desviado por muy poco.

Los cambios metieron algo de ritmo al partido y los últimos 15 minutos decidirían el final de este duelo. El Alavés dio un pasito más y Duarte casi hace el segundo, pero el meta local le quitó la ilusión con un paradón.

En los últimos instantes, el Ibiza tuvo la posibilidad con un penalti, pero el colegiado rectificó gracias al VAR y anuló la pena máxima. Algo que no importó a los de Baraja, que murieron en el área rival, pero que se quedaron con el mal sabor del no gol en los labios.